Por Estela Baldi.
La mayoría de conceptos de ciencias del comportamiento están escritos en inglés y basados en poblaciones WEIRD (acrónimo en inglés que significa occidentales, educadas, industrializadas, ricas y democráticas). En efecto, un artículo que analizó las investigaciones de seis revistas de diversas áreas de la psicología, durante el año 2003 al 2007, observó que el 68% de las investigaciones tenían una muestra en los Estados Unidos, el 14% en países de lengua inglesa (Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) y el 13% en Europa. Mientras que, en el caso de Latinoamérica, por ejemplo, las muestras con estas poblaciones representaron 1% del total. De esta manera, se comprueba la existencia de un gran vacío de evidencia sobre cómo se manifiestan los principios psicológicos en poblaciones latinas, asiáticas, o del medio oriente. Gracias a la visibilidad de este problema de representación, gradualmente se han realizado distintos proyectos que van más allá de las fronteras del Norte Global.
Por ejemplo, Joseph Heinrich, quien acuñó el término WEIRD, hizo un estudio en la comunidad Machiguenga, ubicada en la amazonía peruana. Su objetivo fue recolectar evidencia sobre las diferencias de toma de decisiones entre distintas poblaciones WEIRD y los Machiguenga. El experimento se enfocó en observar la toma de decisiones económicas, a partir de un juego llamado “Ultimátum”. Esta dinámica consiste en darle una cantidad de dinero a un participante, bajo la condición de que para que pueda quedarse con el monto, debe ofrecer un porcentaje de este dinero a un compañero y que la oferta sea aceptada por él. La comparación de los resultados de los Machiguenga con datos existentes de comunidades WEIRD, sugirió que la toma de decisiones económicas puede estar muy influenciada por las diferencias culturales.
Mientras que los jugadores que representaban a una población WEIRD consideraron que la mejor estrategia para asegurar que su pareja aceptara el dinero era ofrecer alrededor del 50%, los miembros de la etnia peruana mostraron una estrategia de negociación distinta.
En promedio, los Machiguenga hicieron ofertas que implicaban que el otro participante reciba solo el 26% del monto. Los receptores de la oferta, al evaluar la negociación de su pareja, mostraron poca expectativa de recibir una proporción balanceada, visto que, no rechazaron las ofertas que significaban que ellos se quedaran con dicho porcentaje del dinero y el otro participante con el resto. En otras palabras, prefirieron aceptar la negociación y llevarse un porcentaje menor, a que ambos jugadores no reciban nada del dinero.
También existe otro estudio realizado por Coren Apicella et al., en el que se exploró el concepto de endowment effect en un grupo étnico llamado “Hadza”, ubicado en el norte de Tanzania. El concepto de endowment effect, introducido por Richard Thaler en 1980, explica el aumento del valor de un bien para un individuo, cuando éste pasa a formar parte de su pertenencia. En el experimento con la comunidad Hadza, los participantes recibieron al azar uno de dos encendedores de diferentes colores que utilizaban para prender fogatas, y luego se les dio la oportunidad de intercambiar el encendedor por uno de un color diferente. Los resultados del estudio en la población Hadza reflejan una manifestación del sesgo endowment effect, distinta a la observada en poblaciones occidentales en experimentos similares. En el caso de los Hadza, procedieron a intercambiar el encendedor el 50% del tiempo, lo que sugiere que no se observó el sesgo de endowment effect en su proceso de decisión.
A partir de los dos casos expuestos, se podría concluir que el comportamiento humano se manifiesta de distinto modo dependiendo del contexto. En los estudios mencionados, se demuestra que el modo de decidir de una persona también está condicionado por su cultura. En una entrevista muy reciente a Daniel Kahneman (Premio Nobel de Economía 2002), al preguntarle respecto a las diferencias en la manifestación de endowment effect en el caso de los Hadza, mencionó “no tengo duda de que existe la posibilidad de que ciertas culturas tengan una norma de intercambio donde lo cortés sea intercambiar y no aferrarse a lo que uno tiene”.
Consideramos importante entender que al momento de construir una intervención destinada a cambiar un comportamiento, no se debe diseñar a partir de evidencia que únicamente ha sido comprobada en comunidades WEIRD. Más bien, recomendamos incorporar el análisis contextual de la población siendo estudiada. La psicología humana es afectada por su entorno, por lo cual, si se desea entender cómo funciona la mente de una persona, es necesario estudiar al individuo, junto con su contexto político, económico, histórico, social y tecnológico. De esta manera, al diseñar soluciones para poblaciones latinas, se debe tomar en cuenta los aspectos culturales, sistemáticos y estructurales, los cuales son factores que influencian de gran manera el proceso de decisión de estas poblaciones.
Notas:
Si desea conocer más detalles sobre el pueblo Machiguenga (Matsigenka) recomendamos consultar el siguiente enlace: https://bdpi.cultura.gob.pe/pueblos/matsigenka
Si desea informarse más sobre los Hadza, recomendamos consultar el siguiente enlace: Hadza (nationalgeographic.org)
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